Cuando hablamos de suelos de hormigón a todos nos vienen a la cabeza los sobrios y funcionales suelos de párkings y grandes superficies, así como naves industriales y fábricas diversas, sin embargo, los suelos de hormigón impreso son una excelente elección para espacios de exterior, debido a su gran resistencia a los factores climáticos y a su durabilidad y dureza.
Los suelos de hormigón impreso son aquellos suelos de hormigón que imitan patrones de otros materiales, como pueden ser piedras, madera o ladrillo, y que aportan un indudable toque estético adecuado para pasarelas de jardín y otros espacios de exterior.
Al tratarse de suelos especialmente resistentes y duros, apenas requieren un mantenimiento en el día a día, resistiendo de forma efectiva los arañazos y golpes, como también es especialmente sencilla su limpieza, garantizando un suelo bonito y en buen estado durante años.
Sin embargo, lógicamente, nada dura para siempre y de vez en cuando es necesario realizar un rebaje de hormigón, un proceso mediante el cual se consigue recuperar el patrón original y el estado y dureza que tenía en su momento original.
El proceso de rebaje de hormigón consiste en pulir y rebajar el grosor del suelo de manera prácticamente imperceptible, rebelando las capas inferiores del mismo y eliminando así cualquier rastro de grieta, arañazo o desperfecto que pudiera haber ocasionado el paso del tiempo y el uso continuado, así como golpes accidentales.
El rebaje de hormigón hará que nuestros suelos parezcan nuevos como el primer día
Este proceso, aunque a simple vista pueda parecer sencillo, debe ser siempre realizado por trabajadores de tiendas especializadas en rebaje de hormigón, garantizando así que todo el proceso sea realizado de forma correcta y profesional, solucionando de manera efectiva y adecuada los desperfectos que hayan podido ocasionarse en el suelo, sin empeorar su estado debido a una mala práctica realizada por personas no cualificadas para ello.
El proceso de rebaje es, como podemos ver, un elemento clave en el correcto mantenimiento de suelos de hormigón, permitiéndoles recuperar la homogeneidad y planicie original y logrando así que vuelvan a tener su aspecto original, pudiendo disfrutar de un suelo de hormigón prácticamente nuevo cada pocos años.
Ello sin duda explica porqué tantos ciudadanos eligen el hormigón para sus espacios de exterior, pudiendo imprimir en el toda clase de diseños que aumenten su valor estético y le den un toque personal a sus jardines y espacios de exterior.
El suelo de hormigón es, por lo tanto, un tipo de suelo altamente recomendable dadas sus ventajas y sus características, resultando un suelo elegante que tan solo requiere un rebaje de hormigón de forma ocasional para volver a lucir como en el primer momento en que se instaló.
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